sábado, 11 de septiembre de 2010

AMOR FUGITIVO


HOY HE DEJADO DE CONTAR LOS TIEMPOS
QUE VELAN SIGILOSOS TUS SILENCIOS
NO TENGO MIEDO
SI AHORA VUELO
Y NO ESTÁS COMO SIEMPRE ESTABAS
NO QUIERO ECOS
DE VERSOS CIEGOS
QUE ME DESVELEN LO QUE SIEMPRE CALLAS
TODO AQUELLO QUE DICE TU NOMBRE
TODO AQUELLO QUE TU ROSTRO ESCONDE
VIENE SINTIENDO
VUELVE CORRIENDO
PORQUE NO QUIERO QUEDARME A SOLAS
CON LO QUE TENGO
CON LO QUE ENTIENDO
CON LO QUE SIEMPRE, IGNORANTE, IGNORAS

sábado, 19 de junio de 2010

ELLA


Nunca ha pasado mucho tiempo conmigo... no me atrevería a definirla como amiga; tampoco como enemiga. A veces me visita sólo por un minuto y, como viene, se va, amenazando con no volver nunca. Hay días que creo que he perdido su compañía para siempre; otros, tengo la esperanza de que me vendrá a ver de nuevo.


Nunca me ha hecho grandes regalos. Sólo detalles pequeñitos para que comparta con mi gente.


Nunca me ha dado un don, ni una mano digna de mención.



Pero la quiero por ese minuto de gloria. Ese que sólo compartimos ella y yo.

La quiero por ese instante en el que todo lo que hago me parece perfecto... aunque luego con la perspectiva de la distancia de espacio y tiempo lo deteste.

La quiero por el instante de paz en el que mi boli deja su huella en un punto y final...

La adoro por todos los puntos suspensivos que hemos escrito juntas.

La adoro por la primera letra que tecleo... la adoro por la última que escribo.


Se llama MUSA. Es fugaz, inconstante y ligera.

Yo la quiero.

Tal vez algún día ella también me quiera.

martes, 6 de abril de 2010

TE DAS CUENTA



Toda la vida te has preguntado por qué tal o cuál persona no te tiene en cuenta, por qué esa otra te trata con desdén, o por qué la de más allá no te tiene en consideración… Y hoy te encuentras frente a frente contigo misma. Hoy te desnudas ante ti como nunca antes habías hecho. Hoy…

Te das cuenta de que eres una persona llena de sueños y de nostalgias.

Te das cuenta de que tus labios han callado cosas que debían haber dicho.

Te das cuenta de que puedes llegar a ser bella por dentro y por fuera.

Te das cuenta de que has empeñado tu vida en negarte esa posibilidad.

Te das cuenta de que eres amable, digna de amor.

Te das cuenta de que mereces a quien te tiene, del mismo modo en que él te merece a ti.

Te das cuenta de que los fracasos jamás han podido contigo: eres fuerte.

Te das cuenta de que después de llorarle a la lluvia, jamás has perdido la esperanza de ver el sol.

Te das cuenta de que tu corazón nunca te ha abandonado

Te das cuenta de que has aprendido a mirar dentro de las personas y que al fin sabes cómo mirar dentro de ti.

Te das cuenta de lo que tienes, de lo que vales, de lo que sientes… de que eres tú

Te das cuenta, sí, de quién eres tú.

Y te das cuenta de que siempre te has tratado con desdén y no te has valorado… no te has prestado atención porque solamente pensabas en si los demás lo hacían o no.